Qué es el certificado energético
El certificado energético es un documento que muestra la eficiencia energética de un edificio o vivienda, y tiene una validez de 10 años. Se basa en el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono, comparando la propiedad con otras de características similares.
El certificado energético es emitido por un técnico certificador energético, que debe estar acreditado por el Ministerio competente. El técnico realiza una inspección del edificio o vivienda, recopilando información sobre la eficiencia energética de los materiales utilizados, la orientación del edificio, el aislamiento, la ventilación, el sistema de climatización y la iluminación. Además, el informe también incluye recomendaciones para mejorar la eficiencia energética de la propiedad, con el objetivo de reducir el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono.
Qué es la etiqueta energética
La etiqueta energética es una representación visual de la eficiencia energética de una propiedad. Se muestra en el certificado energético, y va desde la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente). La etiqueta energética también incluye información adicional sobre el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono de la propiedad, y está vinculada con el certificado energético. De hecho se obtiene una vez registrado el certificado energético en el registro correspondiente de cada Comunidad autónoma.
La etiqueta energética es una herramienta útil para los compradores o inquilinos, ya que les permite comparar la eficiencia energética de diferentes propiedades. Además, la etiqueta energética también puede ser utilizada por los propietarios para identificar áreas de mejora en la eficiencia energética de su propiedad.
Incumplimiento
En España, es obligatorio tener un certificado energético válido para cualquier propiedad que se quiera vender o alquilar. Los propietarios que no cumplan con esta obligación pueden enfrentarse a sanciones económicas.
Las sanciones por incumplimiento pueden ser impuestas por las autoridades competentes, que tienen la capacidad de inspeccionar las propiedades y comprobar si tienen un certificado energético válido. Las sanciones pueden ser graves, y pueden incluir multas que van desde los 300 a los 6.000 euros.
Además, los propietarios también pueden ser sancionados por no cumplir con las recomendaciones del informe del certificado energético. Si las recomendaciones no se siguen, las autoridades pueden imponer sanciones adicionales.